En el amplio mundo del Amor (Un planeta)
Subsiste del corazón ajeno (Un continente)
Una especie de sentimiento (Una raza)
Obsesivo y deprimente e incompleto (Un estrato)
Algunos puros placeres del alma
Les ven pasar por ahí
Les ignoran les tienen sin calma
Son desechos propios de ti y de mí
Sus caras guardan la rebeldía
Sonríen pero son tristes
Hablan duro sus mentiras
Caminan rápido a ninguna parte.
Les veo todos los días
Me saludan me hablan me duermen
Me despiertan y me saludan
Sin vergüenza ni cobardía.
Al verles tan seguido
Y poco querer ser borde
Me atreví a preguntarles
Que me dijeran su nombre.
Curiosamente se llaman como mis amores antiguos
(Alejandra, Sol, Ana, María, Diana y etcétera)
Asimilo, acato, pienso…
Les llaman en el país del sentimiento:
Los Tequieros Bastardos
Pero todo tiene su historia
Son los hijos de otros
Las emociones perdidas en un cajón con polvo
La chocolatina que nunca se comió
La flor en la ventana que se marchito
La poesía perdida en un bolsillo cualquiera
Estos hijos lloran olvido y sonríen.
Viven siendo el suspiro que huele a lo que se quiso
El sonreír sin la sonrisa
El abrazo sin el corazón
El extrañar con la mentira
El beso sin pasión
Los tequieros Bastardos nunca conocerán el por que de su existencia
Los tequieros bastardos se revolucionaran con la quinta copa de vino y un móvil.
Roleto.
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